“Antes de convertirme en abogada, fui maestra de secundaria pública durante varios años, cinco de los cuales pasé en el sur del Bronx. Las experiencias de mis alumnos, muy diferentes a las mías, siempre me han acompañado y especialmente las de mi inmigrante Los obstáculos que estos niños enfrentaban a veces parecían insuperables y siempre lamenté no haber podido hacer más que escuchar.
“La oportunidad de trabajar tanto con estadounidenses para Justicia de Inmigrantes como con Abogados para Niños América me permitió volver a visitar esas experiencias pasadas y trabajar para garantizar que nuestra clienta, una joven excepcionalmente brillante, dedicada y ambiciosa, tenga el futuro que merece aquí en el Estados Unidos.
“No podría estar más orgulloso del trabajo que he hecho con estas organizaciones y, lo que es más importante, de nuestro cliente, cuyo arduo trabajo y determinación para tener éxito personifica el sueño americano”. – Kimberly Rivera