ABOGADOS EN MIAMI GANAN CASO DE SALVADOREÑA RETENIDA EN “HIELERA” – EL NUEVO HERALD

Ahora, tres años después del incidente, Quiñonez, de 28 años, se encuentra libre y en proceso de asilo en la corte de inmigración después de que abogados de Americanos Pro Justicia Inmigrante y del bufete legal Kurzban, Kurzban, Weinger, Tetzeli y Pratt, P.A., ambos con sede en Miami, lograron ganar su caso.

“Es importante que casos como el mio se den a conocer porque debe de salir a la luz la situación traumática que se vive en las hieleras”, dijo Quiñonez en una entrevista telefónica el miércoles. “No solo hay personas adultas [en las hieleras] sino también niños porque yo lo vi”.

Los abogados de Quiñónez dijeron que el caso, uno de los primeros contra las hieleras en llegar a los tribunales federales, debe obligar a las autoridades de inmigración a tratar mejor a los inmigrantes.

“Cuando los inmigrantes que huyen de la persecución logran llegar a nuestra frontera, su primer encuentro con agentes de la Patrulla Fronteriza es generalmente la primera impresión que tienen de los Estados Unidos”, dijo Cheryl Little, directora ejecutiva del grupo Americanos Pro Justicia Inmigrante. “Y en lugar de ser tratados justa y humanamente, quedan traumatizados de nuevo cuando son puestos en detención en las hieleras”.

El caso de Quiñónez comenzó en febrero del 2013 cuando huyó de El Salvador y se dirigió a Texas. Fue detenida por la Patrulla Fronteriza cerca de Falfurrias y llevada a la hielera en un centro de detención.

Algunos abogados de inmigración así como y activistas que defienden los derechos de los inmigrantes acusan a las autoridades de inmigración de mantener deliberadamente el aire acondicionado a un nivel bajo en esas céldas para que los detenidos se sientan incómodos. Las autoridades de inmigración niegan esta acusación.

Cuando Quiñónez llegó al centro de detención se encontró con su primera sorpresa desagradable. El funcionario que la recibió le confiscó la mayor parte de los medicamentos que llevaba contra sus numerosas dolencias tales como hipertensión, problemas cardiacos, depresión, ansiedad y diabetes —y los tiró a la basura.

Un día después del incidente, Quiñónez perdió el conocimiento en su celda y tuvo que ser transportada a un hospital de la zona, según un comunicado de sus abogados.

Según el comunicado de los abogados, las hieleras, además de ser mantenidas a bajas temperaturas, se mantienen en condiciones deplorables.

“La Sra. Quiñónez, como miles de otros inmigrantes detenidos por funcionarios de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) todos los años, pasó varios días en el hacinamiento de las celdas sucias y heladas donde se les niega el acceso a la atención médica adecuada, a alimentos adecuados, agua potable y productos de higiene básica”, dice el comunicado.

Con el tiempo, los abogados que representan a inmigrantes detenidos lograron hablar con Quiñónez y tomaron su caso.

Demandaron al gobierno en una corte federal en Nueva York, donde vive Quiñónez, y ganaron.

“Americanos Pro Justicia Inmigrante obtuvo una compensación monetaria sustancial de $80,000 para la Sra. Quiñónez para compensarle los daños sufridos durante su estancia en custodia de CBP”, según el comunicado.

La demanda también dio lugar a dos decisiones legales importantes.

Una fue el primer fallo de esa índole, donde un extranjero que esté en libertad y solicitando asilo puede presentar su caso ante los tribunales donde residen.

La otra fue la negación por parte del juez de una moción del gobierno de que el caso debía ser transferido a Texas.

De esta manera el juez rechazó el argumento del gobierno de que el caso debería haber sido juzgado donde Quiñónez había estado detenida y donde ocurrieron los hechos.

Read more here: http://www.elnuevoherald.com/noticias/sur-de-la-florida/article63685032.html#storylink=cpy